
Sucedió que una mañana
recogió una planta rara.
Su cabeza se hizo blanda
y blanca como una almohada.
Toda su piel - que por cierto
Estaba ya muy ajada-
pronto se vio reemplazada
con algodón ciento por ciento.
De piernas, brazos y pecho
Manaron en borbotón,
las sabanas, el colchón
y demás cosas de un lecho.
La mire con agonía,
tanta que empecé a gemir.
Pero al fin vi que tenia
un lugar para dormir
(Tim Burton)
tengo ese libro de poemas
ResponderEliminarme encanta :)