jueves, 18 de febrero de 2010


Sucedió que una mañana


recogió una planta rara.


Su cabeza se hizo blanda


y blanca como una almohada.



Toda su piel - que por cierto


Estaba ya muy ajada-


pronto se vio reemplazada


con algodón ciento por ciento.



De piernas, brazos y pecho


Manaron en borbotón,


las sabanas, el colchón


y demás cosas de un lecho.



La mire con agonía,


tanta que empecé a gemir.


Pero al fin vi que tenia


un lugar para dormir

(Tim Burton)


martes, 16 de febrero de 2010

A Margarita Debaile (Rubén Darío)

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar:
tu acento.
Margarita, te voy a contar
un cuento.

Éste era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebaño de elefantes,

un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita como tú.

Una tarde la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.

La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla,
y una pluma y una flor.

Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.

Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.

Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso del papá.

Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.

Y el rey dijo: «¿Qué te has hecho?
Te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho,
que encendido se te ve?»

La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
«Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad».

Y el rey clama: «¿No te he dicho
que el azul no hay que tocar?
¡Qué locura! ¡Qué capricho!
El Señor se va a enojar».

Y dice ella: «No hubo intento;
yo me fui no sé por qué;
por las olas y en el viento
fui a la estrella y la corté».

Y el papá dice enojado:
«Un castigo has de tener:
vuelve al cielo, y lo robado
vas ahora a devolver».

La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.

Y así dice: «En mis campiñas
esa rosa le ofrecí:
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí».

Viste el rey ropas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.

La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.

lunes, 15 de febrero de 2010

Todo lo que sentimos, o padecemos no es sino un sueño dentro de un sueño.(Edgar Allan Poe)


Y desaparecer de un momento a otro, escaparme a donde pueda ser libre sin preocuparme por decepcionar a nadie.
Ser dueña de mi vida, de mi alma.

jueves, 11 de febrero de 2010

Desencanto..

Cuando te paras un momento, y piensas << ¿Qué estoy haciendo con mi vida?>> de pronto, caes en la cuenta de que quizás y solo quizás, estas desaprovechando este ''pequeño regalo'' y te asustas, te entra el pánico, reflexionas.

Por más que lo pienso cada vez me cuesta mas imaginar que hay algo por lo que de verdad merece la pena luchar ahí fuera, es extraño, pero a medida que maduro he empezado a plantearme seriamente que es lo que voy a hacer con mi vida, y lo que es más importante, ¿que voy a hacer para no acabar encerrada en ''la pecera'' como la mayoría de los adultos?

Es triste contemplar como la mayoría de los jóvenes de hoy carecen de sentido común o consciencia ante sus actos. Creen que la inteligencia es solo el saber estudiar, y la verdad, ese es el mayor error de todos. La inteligencia es, el saber opinar, observar, actuar e incluso el saber escuchar, pero desafortunadamente hoy en día se carece de estas cualidades que, incluso a los adultos les faltan. Basta con observar un poco, en silencio, y ver la actitud de determinadas personas ante diferentes situaciones.

Triste, muy triste.

Cuando Cierras los ojos, Pedro Salinas.



Cuando cierras los ojos
tus párpados son aire.
Me arrebatan:
me voy contigo, adentro.

No se ve nada, no
se oye nada. Me sobran
los ojos y los labios,
en este mundo tuyo.
Para sentirte a ti
no sirven
los sentidos de siempre,
usados con los otros.
Hay que esperar los nuevos.
Se anda a tu lado
sordamente, en lo oscuro,
tropezando en acasos,
en vísperas; hundiéndose
hacia arriba
con un gran peso de alas.

Cuando vuelves a abrir
los ojos yo me vuelvo
afuera, ciego ya,
tropezando también,
sin ver, tampoco, aquí.
Sin saber más vivir
ni en el otro, en el tuyo,
ni en este
mundo descolorido
en donde yo vivía.
Inútil, desvalido
entro los dos.
Yendo, viniendo
de uno a otro
cuando tú quieres,
cuando abres, cuando cierras
los párpados, los ojos.


Pedro Salinas

Ansío las estrellas,mas abocada estoy a la pecera.


Aparentemente, de vez en cuando los adultos se toman el tiempo de sentarse a contemplar el desastre de sus vidas.
Entonces se lamentan sin comprender y, como moscas que chocan una y otra vez contra el mismo cristal, se inquietan,sufren, se consumen, se afligen y se interrogan sobre el engranaje que los ha conducido allí donde no querían ir.
<<¿Qué ha sido de nuestros sueños de juventud?>>, Preguntan con aire desencantado y satisfecho.