sábado, 16 de octubre de 2010

Me duele el pie.
Hoy he cogido otro trauma, esta vez voy a hablar de algo serio, aunque sin perder mi clásico toque irónico.
He ido a Jerez, al centro comercial con mis padres para comprar algunas cosillas… en fin, se nos ha hecho tarde y hemos vuelto de noche. Siempre que voy con mis padres de noche en coche, para asustarlos y así divertirme un poco les digo “Papá (o mamá) hay un muerto en mi ventana” (copié la idea de “el sexto sentido”). Cuando paramos en un semáforo observo que a mi izquierda hay una ambulancia, también está la policía y una moto tirada al suelo…a su lado un cuerpo inerte cubierto con una sábana. Giré la cabeza, pero en vez de decir la misma frase de siempre, esta vez verdadera, me mantuve en silencio, ya que esta vez…si había un muerto junto a mi ventana.
Era estremecedor pensar que yo me he enterado antes de la muerte de esa persona que quizá su propia familia…como un día la vida se te escapa y ni te inmutas, simplemente pasa, tan solo mueres y pasas a ser un mero recuerdo de lo que pudiste ser y no fuiste.

2 comentarios:

  1. Vaya tienes razón,el ser humano muchas veces se cree demasiado poderoso y de repente llega la muerte y le pone los pies en el suelo.
    Bueno me has convencido,te sigo
    PD:Si quieres pásate por mi blog y si te gusta...ya sabes!!

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