Para que mi mundo fuese perfecto, tendría que ser efímero.

Me bastaría con darle un vuelco a lo que conozco hasta ahora, esta realidad que me ahoga y que me impide estar en paz con lo que me rodea, quisiera vivir en un mundo en el que no tuviese que huir de la masa homónima que se traga su orgullo con tal de cobrar una nómina, quisiera vivir en un mundo ajeno a los intereses humanos, quisiera estar libre de complejos, quisiera ser nómada, quisiera poder aislarme a mi antojo. Un mundo en el que el humano no arrasase con todo lo que encuentra en el que no se buscase dominar al otro, donde África fuese tierra mágica, no trágica. Un mundo justo.